estos días son extraños. de frío y de esperas. porque hoy todo aparece congelado, desde mis pies a lo que me rodea.
hoy llovió, mañana lloverá también. y yo aquí, no son ni 21:00hrs y ya estoy bañada y en pijama. bien arropada. con un poco de coke light y el televisor prendido. acompañando en medio de este frío.
faltan unos pocos días y todo será más tibio. porque llegan nuevos vientos, junto con aviones y maletas.
yo espero, mientras me abrigo.

eres una inestable profesional. de cuidado. de esas que una semana se la pasan llorando y la siguiente andan tan aceleradas que no pueden parar.
y hoy te pasas el día escribiendo, hablando, corriendo. contactas a todo el mundo, haces reuniones, logras convenios, incluso, citas almuerzos. hoy amaneciste sociable, con ganas de demostrarle al resto que no te hundes, que no te hunden, que eres fuerte como un diamante, además de brillante.
hoy te las crees todas, hoy te empeñas en demostrar que logras lo que quieres. la pregunta es qué pasará cuando caigas a tierra y te des cuenta que no todo es verdad.

haces lo mismo de siempre: piensas que haces pero en el fondo nada. algo tan sencillo como eso. demasiada engería acumulada como para dormir y piensas, sueñas, divagas y esperas, que con suerte, algo de lo que sueñas se materialice. algo tan absurdo como escribir un libro y ya te viste anoche buscando un editor. o como cuando volteas de pies a cabeza tu pieza y ordenas toda tu habitación.
hacer, mover, coger, limpiar, ordenar, dejar todo en su lugar. es una compulsión, que todo quede perfecto, que este abandono se rompa y te reconozcas de nuevo frente al espejo.
lo único que quieres es saber que aún queda algo de orgullo cuando te miras. escribas o no ese libro. porque ideas bobas, muchas, pero orgullo poco.
y eso tiene que cambiar. ya!

eres fría. manipuladora, egocéntrica, calculadora. te retuerces de placer cuando la gente hace lo que tú quieres. esto es algo que nunca admitirías ante el resto, y es que te da verguenza que sepan que en realidad eres mucho peor de lo que piensan. que sí es cierto que puedes llegar a ser cruel, dura, que no importa el resto si es que no se plegan a tus deseos. pero claro, esto es algo que no reconocerías frente al espejo.
das miedo.

estoy agotada. reventada. raja. fui al gym, obvio, como hace mil no hacía. y subirme a la trotadora y caminar, trotar, correr, saltar, huir de mis pensamientos. cada vez más rápido, correr, empezar lento y luego in crescendo, tratar de dejar todo lo malo atrás.
al final, con o sin zapatillas, todo se queda ahí, tras mi espalda. esperando que decida voltear. esperando, agazapado.
pero yo, sigo corriendo.
sin parar.
y tú? hasta dónde quieres llegar?

... is you

mala idea. sábado en la noche, luego del starbucks. conversar huevadas con una amiga y recordar. hablar de cosas que extrañas y llegar con nostalgia a la casa. prender el computador, y hacer una selección con las canciones que te provoca escuchar. canciones de sábado, de previos, de cuando estabas allá, no acá, y te juntabas con la gentita para salir a bailar. y tomar.
ahora no tomas, y ni siquiera vives allá. de vez en cuando una conversa por mail, send to, reply, and that´s all, nothing more.
hay canciones que dan ganas de llorar. otras, de bailar. otras, estas, una extraña mezcla de las dos.
y yo canto, primero despacito, luego ya no. y grito, y en voz bajita, queda, digo que quiero volver. que extraño esos sábados que ya no tengo.
no sé, pienso que no sé y que quiero saber. pienso, también, que escuchar esto no es buena idea. james canta y yo pienso en sábados de madrugada. en una disco que ya no está, con amigos que ya no están, con una d que tampoco está.

a dónde vas cuando te vas?
(a la mierda)