escucho canciones que me regalaron, esas tonadillas tan pop que dan ganas de cantar y bailar, ganas de salir y disfrutar toda esa vida que una se pierde por pasarse la mañana llorando encerrada entre cuatro paredes carmesí. in our very own personal world, "la habitación roja".
escucho ciertas canciones que me definen y hoy no puedo sino pensar que me gustaría que estés acá y que las escuches conmigo. y abrazarte y decirte que sí, que lo lamento. que nada de esto debió salir así.
acabo de regresar del cine. brokeback mountain, de mi amadísimo ang lee (yep, el mismo de the ice storm). la fotografía estupenda, la música siempre tan sutil y las actuaciones soberbias. la pena, igual. la peli me dejó mal, pagando. el final, me mató.
no la contaré para no arruinar ninguna sorpresa, pero sobre todo porque no me da la gana. porque hoy, aquí, ahora, no dejo de pensar en formato postal. en como las cosas se tuercen y en que yo jamás tendría tanta paciencia. y no sé qué decir de tantísimo amor. hay cosas demasiado intensas como para resumirlas en cuatro palabras. cuestión de ver mis ojos llorosos.
no tengo mucho que decir, excepto que creo que ya es hora de empezar a asumir que hay ciertas cosas que debo asumir. yo me entiendo.
(you bet)
soundtrack para el día de hoy: "nuevos tiempos"... de "la habitación roja
Dos chicas sentadas en un sofacito, barriga llena corazón contento, hablando huevadas, dejando que el café y ciertas hierbas hagan efecto (yo no, yo nunca) lanzando preguntas al azar y en eso, bum! suelta la bomba -y tú, cómo te diste cuenta que estabas enamorada, ah? y yo no la pienso, -gracias a un hippo morado, digo, y ella -qué? y yo -sí, plastilina. Y me río y de pronto suena Café Tacuba y siento que por primera vez en mucho tiempo, reviví el sentimiento del principio y sí, soy feliz.
debería sentirme fatal por no tener relación con mi madre. o por lo menos, culpable. mentiría que sí, pero no es cierto. y hace mucho me propuse no decir cosas que ni yo creo.
hace días que no sé nada de mi familia. tampoco es que muera por saber, aclaro. de hecho, soy yo la que evado. pero hoy amanecí pensando en eso, como hace tiempo no hacía. por mil motivos, porque estoy lejos, porque siempre me sentí así y no me refiero a esta distancia que lo agranda todo. o quizás sí, quién sabe. quizás porque no tenemos ningún lazo en común al margen de llevar la misma carga genética. y ciertos traumas, pienso, pero ese ya es mi tema. siempre fue mi tema.
el problema de esa familia siempre fui yo, me dijo alguien, hace ya demasiado tiempo. curiosamente, esa persona borró todo mal recuerdo y yo finjo no recordar cada una de esas palabras malas, crueles. curiosamente, ahora vivo con él.
decía que no sé nada de aquellos que dejé atrás, ni una carta, ni una llamada, nada. a veces los extraño, pero la mayor parte del tiempo, no. está mal, creo. y curiosamente, no me interesa. por eso ahora juego a integrarme a esta familia extraña, ajena. porque esto, estar aquí, no puede ser peor de lo que huí. retazos de lo que alguna vez fue, mucho más que una simple historia.
nota mental.:. ya tengo el disfraz perfecto para la fiesta...seré elle driver, pero la de KB2, no la 1, porque en KB2 es la más mala de las malas, ve a medias, no cree ni en pei mei y es tan fuerte y frágil a la vez... seré elle driver porque hoy así me siento... con ganas de usar un sable.
no sé qué me pasa, qué tengo. a lo mejor, quizás sí sea cierto que soy bipolar. jaaaa. hoy amanecí pegada a las sábanas, derretida hasta el infinito, agotada de tanto (no) pensar. y quisiera creer que es efecto del vodka, que los cosmopolitan me pasan la factura la mañana después y me recuerdan que no suelo beber. y por qué no debo hacerlo. pero no, no es eso, al menos, para ser honesta, dudo mucho que sea eso.
quizás sí sea como dijiste al teléfono, es que darse cuenta de ciertas certezas no puede ser para menos. crecer duele, madurar también y claro que frustra el darse cuenta que las cosas no son como debieran ser. me siento mal, confundida, con ganas de gritar, agresiva y no puedo ni quiero descargarme más con nadie. mucho menos con quien no lo merece. ya no. not anymore. bastante daño le hice a quien quiero como para seguirlo haciendo.
that sinking feeling... así me siento. y no, ya no, not anymore.
resaca. necesito una aspirina. y esto se acabó.
nunca lo hubiera sospechado. apareciste de improviso y así como si nada dijiste para quedar. hay que vernos, claro, necesitamos conversar. un café y un cigarro parecían la excusa perfecta, pero no, tú no, no hoy al menos y dijiste de la manera más coqueta, "estoy de humor para algo más fuerte". mucho más fuerte.
así fue como nos reencontramos. tú, yo, el lugar de moda y la ilusión de ser las mejores amigas. esas que se lo cuentan todo. hablamos de m. y n. de tus dos m., de los viajes que cada una hizo, de la casa, los sueños, los miedos...
y entre varios tragos , y rodeadas de chicos lindos, jugamos a que todo sería igual, como antes. quizás mejor, incluso. cuando nos bastaba robarnos un café después de clase para empezar a conocernos...a psicoanalizarnos.
no sé, hoy fue una buena noche, creo. una salida entretenida. mucho más que productiva. tú, yo, y algo de conversación estimulada por el alcohol. no necesito más para volver a ser la de antes. la del principio.
me pregunto si alguien leerá esto. me pregunto si hice bien, o mal, en borrar todo vestigio de miradas ajenas, suprimiendo los comentarios. porque a veces, me pregunto si a alguien le interesará esto. y no quiero pensar, ni depender, ni mucho menos enviciarme. y es que cierta clase de adoración, puede ser adicitiva. y lo sabré yo... y lo sabrás tú...
en días como hoy, todo lo cuestiono. sobre todo me pregunto si tú, a pesar de saber que no deberías estar aquí, vienes y me lees, y te buscas en cada letra, en cada palabra, y ordenas cada frase para que hable de ti.
quisiera pensar que sí, porque aún cuando tú no me leas, y yo no pueda leerte, siempre sabremos que hay alguien ahí.
a veces las mejores ideas nos toman por sorpresa. a veces, ciertos amores, también. supongo que las mejores cosas de la vida son así: gratuitas, inesperadas, capaces de tomarte por los pies y ponerte más que de cabeza, de costado, como sea pero que tú ni lo sientas.
decía que algunas ideas son así, y hoy me siento creativa. llenecita de ideas, sueños, proyectos. enfrascada en un proyecto que tenía abandonado, a medias, como tantos otros que dejé y nunca más retomé. este es un proyecto conjunto, de a dos, y entre otras cosas, viene con revista incluída.
esta vez va a salir adelante el proyecto.
lo presiento.
siempre detesté esperar. hacer colas, tomar un número y esperar en una silla demasiado incómoda a que una linda ejecutiva finja su mejor sonrisa mientras trata de venderte algo que en el fondo, ella sabe que necesitas. porque, claro, si no fuera así, no estarías ahí. y en vez de hacer el cuento corto, y diga esto es así y así, firme aquí, se larga a preguntar por ti y tu familia, qué haces aquí, y bla bla bla, how can i hate all that chit chat.
decía que siempre detesté esperar. y estos cinco meses fueron eso: esperar y esperar. y yo nunca creí en el tiempo muerto. si algo me frustra y desespera es no tener nada que hacer. o al menos, no hacer lo que quiero. en dos semanas se me acaban estas vacaciones forzadas y por fin, todo parece ir tomando rumbo. como tiene que ser. como quiero que sea. pretty girl busy all day.
dos semanas más y seré una de ellos.
ejecutiva exitosa, profesional joven y todo eso que se supone una debe aspirar a ser. y en mi familia, eso incluye ser mamá modelo y opus dei.
dos semanas más, no más.
como tiene que ser. cómo quiero que sea?
tengo miedo!
mientras releía cosas de hace mil años, demasiado, no podía dejar de pensar en cómo todo se torció. en cómo jugaba con las letras, formaba palabras y podía cruzar los dedos con la certeza de saber que a fin de cuentas, todo estaría bien.
pero hoy las letras me son esquivas, las certezas escasean y ya no espero comentarios. porque hoy, aquí, ahora, no quiero ni puedo depender de lo que otros tengan que decir.
yo sé, yo creo, yo siento, que esto es lo correcto. tiene que serlo.
y sí, mil gracias por el skin.
no lo negaré. empecé a escuchar lcd soundsystem y le tigre por posera. pura pose. así de ridícula, de groupie, de mala copia de chica indie. y la verdad que no están nada mal. y así como algunas flipan con los números mágicos, yo alucino con estas canciones que me ponen en marcha la mente y el cuerpo. meras ganas de bailar, de pasarlo bien, de divertirme.
demasiadas ganas de irme sin mirar atrás. ganas de salir, divertirme, no volver hasta que todas estas dudas y confusiones se pierdan en algún lugar. necesito perderme y encontrarme de nuevo. un nuevo yo, distinto, y una locación ajena, extraña, donde no me reconozca frente al espejo. donde no exista tu reflejo.
la infancia es un
capítulo del Chavo
repetido hasta el cansancio
ese cierto desamparo
-yo te quiero chavito
y sin embargo
uno a uno todos se
fueron
poco a poco
la vecindad quedó
vacía
y junto con ella
nuestros sueños
diría que te quiero
-pero ya lo he dicho
hasta el cansancio-
todo sentimiento no correspondido
termina por morir
aún cuando eso implique
matar al objeto del afecto
me duele tu desamor
y sin embargo, yo misma
me encargo de azuzarlo
(la que ya no soy...2003)
hoy, la tierra tembló y con ella mis certezas. tan sólo espero que mañana no se sigan sintiendo las réplicas.
anoche me costó dormir. ligeramente insomne, aunque igual cansada. así de simple, así de complicado. unos ojos que se cierran pero siguen viendo, una voz al otro lado de la línea y un negro que va ocupándolo todo hasta lograr borrar ciertos recuerdos. cosas que asumí deberían estar olvidadas, enterradas. pero claro, la película nunca la entregan rebobinada y a una no le queda sino ver partes que ya vio, o que simplemente no quisiera ver. como ayer.
no puedo creer que aún recuerdes.
curiosamente, hoy también es domingo.
soundtrack para el día de hoy: el equilibrio...de piratas.
febrero no es el mejor mes de todos. demasiado calor, una ciudad desierta y todas esas dudas pegoteadas en el fondo de mi cerebro. algo más que miedo, más que dudas y pocas certezas en esta nueva vida que recién empieza.
la gente se va de vacaciones, y probablemente, el sentido común también. sólo quedamos esta ciudad, demasiado calor y yo.
al menos tengo nuevo blog.
estoy acá porque no tengo dónde más estar. esa es la verdad. así, de frente, de porrazo, de sopetón. nunca tan trágico ni tan terrible, sólo tedioso. podría estar haciendo otras cosas, arreglando mi vida, por cierto, pero prefiero estar aquí perdiendo el tiempo. porque hoy, aquí, para mí, esto no puede ser peor que aceptar que no tengo nada mejor que hacer.