quiero algo, exijo, repito /e x i j o/ algo que me haga creer que aún puede ocurrir un milagro. necesito una señal - whatever - para salir de este marasmo y retomar todo eso que tengo pendiente: mi vida, por ejemplo.

estos meses, en piloto automático, han sido eso: producir, trabajar, vivir, ser siempre tan buena y perfecta que me enredan los pensamientos. estoy aburrida, repito /a b u r r i d a/ y necesito un golpe, una caída aparatosa, algo que me haga reaccionar y volver esa persona jodidamente apasionada y tremendamente impulsiva que soy.

y si dijera que se me cierran los ojos no porque tenga sueño, sino porque aún ahora me resisto a ver...
ya estoy en casa. por fin. vi (casi) todo lo que quería ver.
pero no te vi. y así, fue como te vi.

estaba hablando con un amigo, cuando de pronto, me golpeó esta canción. fall down, de los toad the wet sprocket. hace mucho no la escuchaba, ya la había olvidado.
ya lo había olvidado. pero volvió.

She hates her life
She hates her skin
She even hates her friends
Tries to hold on to all the
reputations she can't mend

volvió. eso me temo. cruzo los dedos y no lo acepto.
será que en verdad ha vuelto? me niego.

no sé qué decir. no se me ocurren excusas para un comportamiento tan inaceptable como este. vas, vienes, te vuelves a ir. pero regresas, siempre regresas.
hoy amanecí odiándome.
por qué?
TE SIENTES SOLA.
ME SIENTES SOLA.
alguien haga algo, por favor.

estos días son extraños. de frío y de esperas. porque hoy todo aparece congelado, desde mis pies a lo que me rodea.
hoy llovió, mañana lloverá también. y yo aquí, no son ni 21:00hrs y ya estoy bañada y en pijama. bien arropada. con un poco de coke light y el televisor prendido. acompañando en medio de este frío.
faltan unos pocos días y todo será más tibio. porque llegan nuevos vientos, junto con aviones y maletas.
yo espero, mientras me abrigo.

haces lo mismo de siempre: piensas que haces pero en el fondo nada. algo tan sencillo como eso. demasiada engería acumulada como para dormir y piensas, sueñas, divagas y esperas, que con suerte, algo de lo que sueñas se materialice. algo tan absurdo como escribir un libro y ya te viste anoche buscando un editor. o como cuando volteas de pies a cabeza tu pieza y ordenas toda tu habitación.
hacer, mover, coger, limpiar, ordenar, dejar todo en su lugar. es una compulsión, que todo quede perfecto, que este abandono se rompa y te reconozcas de nuevo frente al espejo.
lo único que quieres es saber que aún queda algo de orgullo cuando te miras. escribas o no ese libro. porque ideas bobas, muchas, pero orgullo poco.
y eso tiene que cambiar. ya!

estoy agotada. reventada. raja. fui al gym, obvio, como hace mil no hacía. y subirme a la trotadora y caminar, trotar, correr, saltar, huir de mis pensamientos. cada vez más rápido, correr, empezar lento y luego in crescendo, tratar de dejar todo lo malo atrás.
al final, con o sin zapatillas, todo se queda ahí, tras mi espalda. esperando que decida voltear. esperando, agazapado.
pero yo, sigo corriendo.
sin parar.
y tú? hasta dónde quieres llegar?

en días como hoy me pregunto quién lee. cómo, cuándo, dónde y sobre todo por qué.
pero sobre todo me pregunto si alguien regresa... y si encuentra eso que vino a buscar.
es día de preguntas, preguntas sin respuesta.

mañana cambiará. este finde se presenta convulsionado. demasiadas actividades y pocas ganas de bailar.
ya veremos, girl, ya veremos.

hace calor, no puedo dormir. las persianas no llegan a cubrir del todo la luz del sol. el día empezó hace rato para el resto del mundo y yo sigo aquí, tirada, en cama. echada, mirando el techo, pensando en cómo mierda pasó esto. al fondo suenan voces en un idioma que conozco, y asumo que es hora de tomar un baño. ya han pasado dos días, sabes.

detesto estos cambios de humor, no saber qué va a pasar en dos horas o tres y cómo afectará lo que siento. porque todo puede ir bien y de pronto yo ahí, llorando. o al revés. porque carezco de toda lógica y ya no intento entenderlo. manejarlo, sí, siempre, porque me angustia pensar que en dos horas puedo ser la más feliz o infeliz del universo. sin motivo aparente. sólo las ganas de llorar, y el miedo.

jueves, viernes y sábado, muy bien. saliste con amigos, miles de planes, ganas, ideas sueltas. pasarlo bien, esa es la consigna. el domingo poco a poco decae el entusiasmo. se me escapan las ganas de atender el teléfono, sueño, ganas de descansar, apaguen la luz que se me cierran los ojos.

lunes, mejor ni hablar. lunes, hoy, aquí, ahora. despertar a mediodía, levantarse tipo 3pm. ver televisión, dejar sonar y sonar el celular, que hoy me escondo y el mundo puede continuar. por fin, 7pm me baño. reviso mi mail, intento establecer uno que otro puente con un mundo que hoy me parece hostil, amenazante. una estupidez, lo sé. pero vaya usted a decirle eso a mis miedos, a mi cerebro.

la depresión es así, yo no. por eso, sigo luchando. o al menos, lo intento.

lo bueno, no es lo que el doctor creía. lo malo, parece que es lo que yo temía. pero bueno, esas cosas pasan, shit happens como dirían los gringos y no queda más que aperrar. poner tu mejor cara, esa sonrisa tan típica de la profesión y seguir adelante. disimular, esa es la consigna. por eso el blog, para descargar todo aquello que jamás soltaría en mi vida cotidiana. porque claro, nunca fue bien visto andarse quejando por ahí. y mucho menos lloriqueando. no soy así. no quiero serlo.

en cambio acá, en my very own matadero clandestino, francamente me importa un bledo si agrado o no. por eso no admito comentarios. no mucho que perder, i guess. o quizás sí, una nunca sabe.
nunca se sabe. pero bueno.

decía que estoy un poco mejor. o menos mal, para ser exacta. pero se hace el esfuerzo. ya van cuatro días de medicación y francamente, sí ayuda. cuatro eternos días donde no lloro, apenas mareos, pero eso puedo soportarlo. los dolores de cabeza cada vez más espaciados y yo sigo pensando. en qué? jamás lo admitiría en voz alta, pero sigo ahí, pensando, leyendo.
esperando.
ya es hora, creo.
mejor lo dejamos aquí.

hoy es el primer día del resto de mi vida

mi pasado me persigue en forma de email. (pronúnciese í-mel, no méil). recuerdos de años locos que debería tener más que olvidados. veo rostros que me resultan fmailiares y veinte minutos después, estoy inmersa en un trip al pasado que me remueve todo. tripas, corazón y uno que otro neurotransmisor.
pero no me quito la máscara, no digo sí ni no, tan sólo me quedo callada, observando. intentando aprehenderlo todo, como si no hubiera perdido algo más que varios años y menos que inocencia. algo que me dice que yo debería estar ahí. probablemente así hubiera sido de no torcerse todo. de no torcerlo todo. desvío. aquí, por favor. a la derecha. no, a la izquierda. mejor, no se mueva.

decía que el pasado me persigue y mis errores también. exageradamente autocrítica, desventajas de nacer en medio de una familia competitiva. la más competitiva. desventajas de ser quién soy, con todo aquello que eso implica.
drama queen, exagerada. ligeramente paranoica, bastante compulsiva y un poco depresiva. excéntrica, pero a la vez conservadora. demasiado contradictoria. nunca dije que no. tampoco que sí.

a veces es tan sencillo como decir "no quiero regresar" y que la otra persona te diga "quédate". y una sin saber qué decir. explicar motivos que ni una entiende.

a veces no es tan sencillo y sólo te queda empacar todo de nuevo y volver a empezar. no de cero, porque eso implicaría un inicio limpio, puro. empezar, con una carga pesada a cuestas, pero con ganas de querer volver. y no saber qué hacer.

a veces sabes que escribes cosas sin sentido, porque como dijiste por ahí, extrañas tu ciudad, te gustaría vivir aquí, de nuevo, pero nunca más de tres semanas.

veintiun días perfectos para recordar que te gusta de tu país... y por qué no volverías.

esta vez te quedaste una semana, lloraste, reíste, jugaste, hiciste (casi) todo lo que viniste a hacer. seis días no son nada, piensas. seis días pueden arreglar toda una vida, incluso la tuya. seis días, y ahora muchas ganas de llorar.

(te vas)
(o es que r e g r e s a s)
(matices)

cuestión de tener fe.

you can run but you can´t hide... dicen por ahí. y yo no sé si corro o no, si huyo o no, pero sí sé que en mi maleta hay tres pares de zapatos y un par de zapatillas. evidentemente, este ya no es un viaje de seis días. o sí?
no sé qué va a pasar. no sé si quiero regresar. no sé si quiero saber.
no sé...
total, ya da igual. es algo que se lleva en los genes. esto de huir como cobarde, esto de autodestruirse, esto de saber que algo no marcha bien.

me voy a lima.
regreso otro día.
no sé cuándo. mejor así, asumo.

siempre lo sospechaste. siempre tuviste miedo a que esto pasara. y sí, pasó. la peste regresó. otra vez la misma historia. over and over again. once and for all.
depresión. hace ocho años empezó este cuento, y parece que no tiene final. the endless story. por eso hoy te sientes frustrada y te preguntas por qué hacer las cosas bien. porque puedes hacerlo todo, intentarlo todo, psicoterapia, medicación, even gym y hasta tratar de ser todo eso que deberías ser. miss perfecta. señorita sonrisa eterna, la que alegra la existencia gris de los demás. aún cuando la tuya propia se vaya a negro. pero bueno...
haces todo y estás bien, quizás demasiado, quizás no sabes cómo estar bien, o quizás simplemente no quieras estarlo. quizás es mucho más fácil tomar una, dos, tres pastillas y enterrar el problema. como ayer, como hoy, como siempre.
pero hoy ya no tomas pastillas, hace demasiado no empiezas tu vida con la felicidad comprimida y hoy se nota, se echa de menos. no quieres hacerlo, pero sabes que así, cómo vas, no tienes otra opción. te hundes, te ahogas en un vaso con agua. un lindo vaso rosado, de la kitty si quieres, pero te ahogas igual. y ya no puedes más.
serás honesta, you´re such a mess, pero ya te acostumbraste a vivir con eso. con lo que no puedes, es con el fracaso de admitir que, OTRA VEZ, estás así.
prozac o zoloft, he ahí el dilema.
la pregunta es cuánto más vas a caer antes de levantarte.
la pregunta es cuánto tiempo pasará antes de volver a esto.

tracy chapman le puso letra a mi tristeza y música a mis pensamientos.
lo bueno de estar enferma es que te pones al día con los discos atrasados.
lo malo es que no hay nada mejor que hacer. y extrañamente, hoy es un shiny day. ganas de salir a dar un paseo y estrenar los nuevos discos que bajé. death cab, postal service y arcade. (influencia de m, ella entiende).
hoy tampoco fui a la ofi, se me cierran los ojos, la carita me tiembla y yo sólo pienso en regresar.
aburrimiento a la máximo potencia.

la fiebre, el dolor, las pastillas, me siento drogada, qué sé yo... todo se confabula, yo canto y fabulo en mi interior... todo se retuerce aún más, esto ya parece un film de ese director que no quiero nombrar, una escena de cowboys.

qué me pasa? merde, qué es lo que, realmente, tengo? me pasé los dos últimos días durmiendo y sé, presiento, que esto no tiene nada que ver con esta enfermedad. la verdad? no puedo esperar que alguien me rescate de este infierno. y sin embargo... tengo tanto que decir. como el por qué hice lo que hice. razones, esponjas y demás. todo está de más. yo me entiendo.

el mundo se desvanece lentamente, y the killers grita algo que es mejor no asumir, hoy amanecí demasiado autodestructiva. con ganas de mostrar mis heridas a los demás. cortar, suturar, cauterizar. retirrar algunos abcesos y quedarme con lo que aún no está podrido. lo poco que aún se puede salvar. si es que me dejo. consejo: no confíes en las apariencias, porque todo esto no es más que una gran mentira. el resto, silencio.

en mi cabeza: "leave your number on the locker and I'll give you a call (hey shut up, hey shut up, yeah)"

me duele todo, incluso aquello que no me atrevería a decir.
esto es un desastre. tanto así que hasta me despojé de toda vergüenza y lloré, desafiante, en la calle.
sólo para decir pasé por aquí. día de mierda, sí.

eres un fraude, sospechas. deberías parar, dejar de escribir en este instante, y sin embargo... cierto placer retorcido, se siente rico exponerse, jugar a no ser perfecta delante de un grupo de extraños, que seguramente son los mismos que te miran embobados una mañana cualquiera. porque siendo sinceras, no creo que exista tanto loser fuera del mundo blog. de dónde salieron? de dónde salí yo?
so... algo de morbo, perverso, esto de exponerse, inventarse nuevamente, mostrar tus partes más desagradables, jugar con tu (falsa) putrefacción. y es que nunca fui más sincera que cuando empecé a mentir. y curiosamente, nunca mentí más que ahora que digo la verdad.
esto, ser yo y no ser yo, jugar con las palabras, torcerlas, acomodarlas a mis caprichos, mis juegos y fantasías... todo esto es lo que me hacer ser yo. como cuando musito tu nombre y luego te hago llorar. crueldad extrema. ganas de ver qué tan lejos puedo llegar. aún cuando a la mañana siguiente muera de miedo pensando que no volverás. y sin embargo, no logro llamarte. esos pequeños actos de sumisión que me cuestan un mundo, un mar, una relación normal.
y yo sé que aún no estoy preparada, no quiero estarlo, para el día en que decidas no regresar.
lo lamento, porque aún cuando suene a cliché, nunca me hago más daño que cuando te alejo. estoy cansada de hacernos daño. supongo que cuando hablaban de mi veta autodestructiva tenían razón. ahora sólo me queda cruzar los dedos y esperar que entiendas este post.

y si hablo, es por el sólo placer de escuchar mi voz. y si escribo es porque las letras se me escapan entre tanta tecla, entre tanto pensamiento.
y todo aquello que dije, todo eso que te dije no son sino ideas sueltas, sensaciones, cosas que quiero, que creo, pienso, siento. y no por ti, no de ti, si no de mí. porque todo eso que dije, eso que crees que te juzga no hace sino juzgarme a mí.
yo sé qué se siente, entiendo perfectamente. y quizás no lo entendiste, pero apostaría que sí, y es que sólo tú sabes lo cruel que puedo llegar a ser. como jugando. simplemente por querer. y es que siempre me intrigó ver qué tan lejos puedo llegar hoy.
mis palabras me delatan.
acá, la única sádica soy yo.
y sí, quizás tú golpeas a ese infeliz, pero la que lo disfruta soy yo.

el tiempo pasa volando. lo sé, sospecho, presiento. el lunes estoy de cumpleaños. tengo ene mails pendientes, cosas de la oficina, personales, familiares; todo se junta y no tengo tiempo ni cabeza para pensar cómo resolver esto.
quiero tiempo, orden, método. quiero saber que en unos días pasará este caos y que por fin podré volver a esa rutina de la que tanto me quejaba hasta hace un par de días. no es nada tan grave ni mucho menos complicado, algunos ya saben a qué me refiero, al problema que tuvimos en el trabajo. parece que ya es asunto solucionado. pero igual cansa, el estrés, hablar con los medios, simular perfección y contestar con una sonrisa "no hay comentarios". eso.
y de los otros pendientes, los importantes, mejor ni hablar. extraño a l, el perro. también extraño a l, mi sis, la que más quiero. y ni hablar de m, lejos lo que más echo de menos. o echo de más. nunca supe la diferencia, y hoy ando tan cansada que no sé ni cómo hablar.
faltan pocos días para cumplir veinticinco, aunque si me preguntas, jamás confesaría algo tan "extremo" como eso. veintimenos, eso sí, con una mueca y un gesto de desagrado. de saber que lo pasaré lejos, que se me acaban las ideas, se me reseca el cerebro y me falta tiempo.
eso.

cerrado temporalmente por descanso médico.
nada tan grave como para no postear que me tomo un par de días para descansar.
estoy enfermita.
eso.

cosa curiosa. cuando pienso que mi vida apesta, pasa algo que me hace dudar. tampoco es que sea la gran maravilla, nunca tanto, pero definitivamente, no todo va mal. al menos en "lo otro", lo que me interesa, todo parece funcionar.

me imaginaba a esta edad con mba, post mba, en boston, trabajando, viviendo en un lindo departamento, con un perro y un novio perfecto. pelo liso, varios kilos menos y una bici morada para no contaminar. tardes de domingo cocinando. escribiendo.

seré sincera, a lo mejor no soy lo que esperaba. pero para seguir con la sinceridad, si hay algo en lo que soy buena, y demasiado, es en mi trabajo.
hoy, el capo de los capos me felicitó. un paso menos rumbo al ascenso.
y si me disculpan, me voy a celebrar...
creo que lo merezco.

la cabeza te da vueltas. otro domingo que termina. trabajo, mucho frío, sigues enferma y las ganas siguen ahí, paralizadas pero están.
tres horas en una terraza, congelada, un café frío y tú escuchando atentamente, soltando ideas al azar.
ojos grises te mira fijo y pregunta cosas que no debería preguntar, así que ensayas una sonrisa perfecta y dices que tudo bem, tudo legal. con sting de fondo, nada puede ir mal, no boss?

::soundtrack...placebo, live in paris 2003::

por fin. llegué, volví, regresé. de nuevo en casa. escribo "en casa" y no deja de parecerme extraño. esto ya es mi casa. o al menos, empieza a serlo. cuestión de acostumbrarse, creo.
2:33am de un miércoles cualquiera y aquí estoy de nuevo. cambiando por lima por santiago y con muchas ganas de retomar lo poco o mucho que pude dejar a medias.
tengo mucho que escribir, anécdotas que escribir, pero asumo que ya será mañana. por lo pronto a dormir, que en cuatro horas empieza mi día y la oficina me espera.
la vida no espera, y yo tampoco.

mi cerebro pide vacaciones...
ando demasiado acelerada...
ojalá no me estrelle, no más ;)

sé que no vas a leer esto: por varios motivos. porque no sabes de la existencia de este blog. de hecho, ni siquiera sabes acerca de mi propia existencia. yo recién te descubrí hoy. y sé que nunca nos comunicaremos. pero igual, eso nunca me detuvo. pequeñeces sin importancia. sólo quiero dejar constancia que te apoyo mil% y que espero que todo te resulte. con tu chica, digo.
te seré sincera, hay algo en ti, a pesar de tu manera de escribir, que me enternece a morir. me recuerdas mucho a un niño al que quise mucho. al que aún recuerdo con aprecio. será esa cosa tan naive que pones cuando le dices a ella que la amas, que me hace desearte la mejor de las suertes. eres un niño. besides, él también quería ser arquitecto.

good night and good luck

nunca fui la más bonita, ni la más inteligente, ni siquiera la más graciosa. aterradoramente promedio. tan sólo yo, stupid*girl, la que habla y no descansa, la que llora y de tanto reír tiene esos ataques de hipo. la misma niña que hoy está confundida, atontada y muerta de miedo. algunas cosas nunca encajan y de tanto pensar, ensayo finales que sólo creo yo porque los invento. ya no colmo expectativas ajenas y el vacío que eso conlleva me vuelve asquerosamente prescindible. invisible. all you had you wasted, pienso. el resto mira, juega, asiente y con algo de suerte, sigue la corriente.
nunca pude escribir bien. ahora lo acepto. siempre fui de esas que sueñan con producir, editar, corregir porque jamás me sobró la creatividad ni mucho menos el talento. necesito el desorden ajeno porque así resulta menos obvio el caos en el que me desenvuelvo. ya no logro opacar mi desastre con errores ajenos.

y todo esto por qué? agujeros negros, yo me entiendo.
charlton heston, los simios han ganado.

debería sentirme fatal por no tener relación con mi madre. o por lo menos, culpable. mentiría que sí, pero no es cierto. y hace mucho me propuse no decir cosas que ni yo creo.
hace días que no sé nada de mi familia. tampoco es que muera por saber, aclaro. de hecho, soy yo la que evado. pero hoy amanecí pensando en eso, como hace tiempo no hacía. por mil motivos, porque estoy lejos, porque siempre me sentí así y no me refiero a esta distancia que lo agranda todo. o quizás sí, quién sabe. quizás porque no tenemos ningún lazo en común al margen de llevar la misma carga genética. y ciertos traumas, pienso, pero ese ya es mi tema. siempre fue mi tema.
el problema de esa familia siempre fui yo, me dijo alguien, hace ya demasiado tiempo. curiosamente, esa persona borró todo mal recuerdo y yo finjo no recordar cada una de esas palabras malas, crueles. curiosamente, ahora vivo con él.
decía que no sé nada de aquellos que dejé atrás, ni una carta, ni una llamada, nada. a veces los extraño, pero la mayor parte del tiempo, no. está mal, creo. y curiosamente, no me interesa. por eso ahora juego a integrarme a esta familia extraña, ajena. porque esto, estar aquí, no puede ser peor de lo que huí. retazos de lo que alguna vez fue, mucho más que una simple historia.

nota mental.:. ya tengo el disfraz perfecto para la fiesta...seré elle driver, pero la de KB2, no la 1, porque en KB2 es la más mala de las malas, ve a medias, no cree ni en pei mei y es tan fuerte y frágil a la vez... seré elle driver porque hoy así me siento... con ganas de usar un sable.

no sé qué me pasa, qué tengo. a lo mejor, quizás sí sea cierto que soy bipolar. jaaaa. hoy amanecí pegada a las sábanas, derretida hasta el infinito, agotada de tanto (no) pensar. y quisiera creer que es efecto del vodka, que los cosmopolitan me pasan la factura la mañana después y me recuerdan que no suelo beber. y por qué no debo hacerlo. pero no, no es eso, al menos, para ser honesta, dudo mucho que sea eso.
quizás sí sea como dijiste al teléfono, es que darse cuenta de ciertas certezas no puede ser para menos. crecer duele, madurar también y claro que frustra el darse cuenta que las cosas no son como debieran ser. me siento mal, confundida, con ganas de gritar, agresiva y no puedo ni quiero descargarme más con nadie. mucho menos con quien no lo merece. ya no. not anymore. bastante daño le hice a quien quiero como para seguirlo haciendo.
that sinking feeling... así me siento. y no, ya no, not anymore.
resaca. necesito una aspirina. y esto se acabó.

a veces las mejores ideas nos toman por sorpresa. a veces, ciertos amores, también. supongo que las mejores cosas de la vida son así: gratuitas, inesperadas, capaces de tomarte por los pies y ponerte más que de cabeza, de costado, como sea pero que tú ni lo sientas.
decía que algunas ideas son así, y hoy me siento creativa. llenecita de ideas, sueños, proyectos. enfrascada en un proyecto que tenía abandonado, a medias, como tantos otros que dejé y nunca más retomé. este es un proyecto conjunto, de a dos, y entre otras cosas, viene con revista incluída.
esta vez va a salir adelante el proyecto.
lo presiento.

hoy, la tierra tembló y con ella mis certezas. tan sólo espero que mañana no se sigan sintiendo las réplicas.