nunca lo hubiera sospechado. apareciste de improviso y así como si nada dijiste para quedar. hay que vernos, claro, necesitamos conversar. un café y un cigarro parecían la excusa perfecta, pero no, tú no, no hoy al menos y dijiste de la manera más coqueta, "estoy de humor para algo más fuerte". mucho más fuerte.
así fue como nos reencontramos. tú, yo, el lugar de moda y la ilusión de ser las mejores amigas. esas que se lo cuentan todo. hablamos de m. y n. de tus dos m., de los viajes que cada una hizo, de la casa, los sueños, los miedos...
y entre varios tragos , y rodeadas de chicos lindos, jugamos a que todo sería igual, como antes. quizás mejor, incluso. cuando nos bastaba robarnos un café después de clase para empezar a conocernos...a psicoanalizarnos.
no sé, hoy fue una buena noche, creo. una salida entretenida. mucho más que productiva. tú, yo, y algo de conversación estimulada por el alcohol. no necesito más para volver a ser la de antes. la del principio.