me derrito. hoy ha sido -es- lejos el día más caluroso del año. el aire se siente caliente, denso, quieto. un día algo lento, una tarde soleada y una noche que no refresca. me invitaron al teatro, música clásica, danza, burbujas, muchas burbujas. y terminando, la idea de estar en casa. sí, fuimos a un lugar de comida peruana. cocina peruana en chile, lo sé. suena patética pero no lo es. el dato bueno, una picada, algo rico, con sabor -y olor- de casa. de ese mar que ya no huelo, de esa gente que ya no veo, de esa que soy pero que ya no soy.
enredada.
y lo peor de todo, acalorada.
malditas ganas de una chela helada.