tic tac. tic tac. cuentas los minutos, las horas. falta poco para salir del trabajo. el día marcha lento, curiosamente, tú también. amaneciste feliz, pero algo pasó y se te sulfataron las pilas, nada pasó como debía pasar. encuentros que te drenan las energías, te vampirizan sin querer, uno de esos encuentros nocivos para el ego.
tic tac. tic tac. pasan las horas, el día acaba, tus ganas también. suena el celular, es ella, tu sis, que le hagas el favor de reocger algo de la tintorería. desventajas de trabajar cerca del lugar donde manda a lavar algo más que su conciencia. ok, aceptas, irás, pero dile al papá que me recoja. ok, va.
vas, presentas el ticket, al menos hicieron descuento, piensas, y piensas otra vez cómo es que siempre terminas haciendo cosas que no quieres ni debes hacer. aburrimiento. en fin, recoges el chaleco, aprovechas y recoges tu abrigo también.
otra vez el celular. tu papá. estoy a cinco minutos, espérame en tal lugar. hace demasiado frío como para esperar, no encuentras tu bufanda y llevas dos paquetes inmensos en la mano. definitivamente, esto no va más. pero bueno, ya, te sientas, una banca al azar, esperas, una fila, dos filas, casi tres. todos los autos esperando, tratando de salir de ese infierno. taco, embotellamiento, tráfico. para ti, miles de ojos observando, tan sólo eso.
nunca fuiste buena para estar sola. te sientes tonta, incómoda. como empequeñecida bajo el lente de aumento de un ser extraño que te mira tal y como miras al resto. una mezcla extraña de asco y pudor. vergüenza. recelo.
cinco, diez, quince minutos y por fin divisas el carro. ya empezabas a sentir miedo. esperar, esperar y nunca encontrar nunca nada. algo así decía la canción, pero sabes que cambias la letra, inviertes palabras. encima de todo, mala memoria. como decir una cosa y pensar otra. o no decir lo que quieres por temor a escuchar un "yo también". o lo que es peor "pero aquí no pasa nada". tu mente viaja. corre. vuela. viaja en ambulancia. emergencia. por favor, alguien sáqueme de aquí. ya mañana, regreso. antes no. y si es necesario, que me den oxigeno. necesito respirar. que me ahogo. me falta el aire y no es que tenga enfisema.
zapping mental o vómito biliar. ya no importa. estas letras sin sentido son para dejar constancia de mi paso por acá.
y sí, tienes razón, acá nunca pasa nada.
no ahora, al menos.
sorry, pero hoy ando con las ideas revueltas.