a veces, sólo a veces, te faltan las palabras. a veces, sólo a veces, simplemente vas a su oficina y lo miras, sonríes y te vas. él ya sabe que eres así, que no estás en tu mejor día- semana-mes-año-lo que fuera- y te deja ir y mirar y sonreír. y luego, te vas. él ya sabe. entiende.
a veces, si estás de buen humor o con ganas de fingir, te sientas, o si no te apoyas en la puerta, y cuentas una, dos, tres tonteras, hablas de algo que escuchaste por ahí, o canciones o series de tv que alguno de los dos vio. a veces le cuentas de tu vida, del amor que te espera allá en lima o le preguntas por sus sueños, planes, o si tiene hambre. a veces, simplemente hablan del trabajo y otras son dos personas que no tienen mucho de qué hablar. pero ahí están.
a veces te trata demasiado bien y entiende tus altibajos y se preocupa de no herirte. o te felicita por tus (mínimos) logros para hacerte sentir mejor. como para reforzar una autoestima que no existe ni sabes dónde se perdió. a veces, como hoy, eso te molesta demasiado, porque te obliga a intentar controlar tu mal humor y tus cambios de ánimo. de bajón. a veces, como hoy, piensas que sería tanto más fácil odiar tu trabajo y dejarlo si tus compañeros no fueran tan amorosos y amables contigo. porque tú lo sabes, ellos ven que ya no eres tan eficiente como antes, tienen que ver que unos días ríes y juegas y otros no. entonces, tratan de hacerte sonreír, se preocupan por ti, saben que algo anda mal e intentan sacarte de esa maraña de pensamientos.
todos son de lo mejor y eso te hace sentir peor. porque tú no. porque todo esto te obliga a pretender estar mejor de lo que estás, even when the only thing you want to do, is cry.
anyway, this post is just to thank that guy.