me pregunto por qué la naturaleza humana es tan cruel. por qué nos alegramos de las desgracias del otro. por qué no podemos estar en paz cuando a la persona que amamos le va bien. o para ser sinceros, mejor que al resto. mejor que a mí, se entiende.
pienso en la ceremonia del oscar unos meses atrás. pienso en una apuesta hecha al azar. reese witherspoon y su matrimonio perfecto. de cuento. y sí, efectivamente ese matrimonio se rompió. porque era evidente, obvio, que ryan phillipe no podría soportar que su mujercita perfecta ganase más que él. que fuera ella quien se llevara los premios, los aplausos, el respeto.
y me pregunto, pasará lo mismo cuando yo alcance, por fin, el éxito? y qué pasa si mi persona especial lo alcanza primero? también la dejaré? por miedo, envidia, celos? no quiero ser así.
y sin embargo, no dejo de reconocerme en el patán ese. porque asumo que es lo mismo que yo hubiera hecho. lo mismo que ustedes hubieran hecho.
porque todos somos así. y es que es tan fácil ser bueno cuando estamos bien.
la pregunta es qué pasará después.