febrero no es el mejor mes de todos. demasiado calor, una ciudad desierta y todas esas dudas pegoteadas en el fondo de mi cerebro. algo más que miedo, más que dudas y pocas certezas en esta nueva vida que recién empieza.
la gente se va de vacaciones, y probablemente, el sentido común también. sólo quedamos esta ciudad, demasiado calor y yo.
al menos tengo nuevo blog.