hoy amanecí sintiéndome más capote que nunca.
ayer fue uno de esos días complicados. donde tienes que hacer de todo y rápido y bien. como siempre, creo, pero con demasiados ojos puestos en mi desempeño, siempre juzgándolo todo, viendo que, efectivamente, puedo ser la mejor. porque no nos engañemos, en mi tema al menos, lo soy.
ayer me fue bien, creo. o mejor dicho, estoy segura. es curioso como con un poco de decisión, me los puedo meter al bolsillo tan fácilmente, casi sin ningún esfuerzo. sólo basta sonreír, decir un par de sí y hablar una, dos, tres tonteras. la gente siempre asiente.
ayer lo logré. ahora sólo falta ver si lo que conseguí es lo que realmente quiero.